La nueva ‘normalidad’

En República Dominicana ya se ha empezado por fases a reabrir la economía, algo que, tarde o temprano, tenía que suceder, a pesar de que no nos queda claro si estamos o no preparados para ello, no obstante, el bolsillo y su dependiente primogénito, el estómago, no saben mucho si estamos preparados o no; bien lo dice una metáfora, «el corazón de la auyama solo lo conoce el cuchillo», y el cuchillo resulta que somos nosotros mismos.

Conde Peatonal Santo Domingo RD. Foto: José Sillé

Indistintamente de que nos enfoquemos, no solo en si se ha manejado bien o no, el tema de la pandemia en nuestro país, como también en otras partes del mundo, donde el manejo ha sido cuestionable; hay otro factor que puede ser preocupante, salvo que la ideosincrasia del dominicano, como anticuerpo andante al fin, también lo pueda sobrellevar y es lo que ahora le llaman la nueva normalidad.

Hay muchas cosas que no conectan entre sí, en toda esta locomotora en la que el COVID-19 nos ha subido. En menos de tres meses se nos ha revolucionado la vida, las emociones, las finanzas, las cotidianidad y es espantoso que con ese nuevo término se defina algo que implica longevidad, pues si es normalidad, quiere decir que será para siempre, hasta nuevo aviso.

«El miércoles iniciamos una primera etapa en la que recuperaremos poco a poco espacios a la normalidad y entramos en lo que se ha dado en llamar “covidianidad”, es decir, nuestra vida cotidiana, en convivencia con el COVID-19».

Danilo Medina

La famosa nueva normalidad es un concepto difícil de digerir, para aquellos que se ponen a estudiarlo cuidadosamente. La convivencia con las personas que nos rodean ya no será igual. No será igual el ritual de ir al trabajo, incluso, algunas empresas, en Estados Unidos, dejaron a sus empleados laborando desde su casa PARA SIEMPRE. Eso produce un sentimiento increíblemente extraño. Para aquellos que si irán, poco a poco, retornando a sus ambientes laborales, lo tendrán que hacer vistiendo varias nuevas prendas adicionales a su indumentaria habitual, además de requerir un protocolo más riguroso para entrar a su oficina, atender a los clientes, almorzar, utilizar los baños, utilizar el transporte público y un largo y desconcertante etcétera.

¿Qué hemos de pensar sobre las actividades sociales? Ir a conciertos, cines, bares, con mascarillas, no es nada realmente apetecible, pero todo lo anterior y esto es parte de lo que encontramos pregonando en los medios de comunicación masivos, como un libreto entregado para la mayor parte del mundo, donde cada presidente, de cada nación lo menciona sin pensarlo dos veces: debemos prepararnos para la nueva normalidad; de hecho, ya existe una palabra recién sacada del honor que es una resultado de causa y efecto, la covidianidad. Esto implica la convivencia «segura» con el virus, una apología del concepto que reza que si no puedes con tu enemigo, únete a él. Adaptarse a todas las medidas preventivas que al margen, nos coarta la libertad de la que disfrutábamos hace apenas un par de meses.

Mural de Wynwood, Miami FL. Foto: José Sillé

Todos los servicios que requieren una interacción entre las personas, se verán drásticamente impactados por esta tendencia a la que estamos siendo forzados. Es una calamidad escuchar cómo están recomendando bajar las aplicaciones móviles para, dicho textualmente por alguien, «evitar en lo más posible el contacto con las personas». Eso es algo desgarrador y no nos estamos dando cuenta.

Siempre hay sus escépticos que entienden que esto es pasajero, otros que no es más que un show mediático, pero cuando se contabilizan los muertos, el panorama les cambia. En República Dominicana hay factores que le quitan un poco el matiz de conjuro eterno, porque esto ha llegado en medio de un escenario pre-electoral, pero en México, ya el gobierno presentó lo que llamó «Plan gradual hacia la nueva normalidad«. Y a lo largo y ancho del mundo, medir la temperatura, marcar donde debe pararse una persona dentro de un transporte público y encapsular a las personas ya, de por sí, forradas hasta el cuello, es lo que se supone que sería lo normal.

Elevados Av. John F. Kennedy. Santo Domingo RD. Foto: José Sillé

Otro punto es, ¿qué pasó con las miles de personas fallecidas?, ¿dónde quedan sus familiares, que tendrán que vivir con el dolor de sus partidas? Personas que tendrán que ver cómo el mundo se levanta tan optimista con «su nueva normalidad», como si todo fuera tan práctico como para hacer un manual y cuando todo esto ha sido consecuencia de algo que no es para nada normal.

Esperemos que el tiempo no nos haga preguntar luego si no estuvimos exagerando con imaginar un cambio cultural en la interacción entre las personas, porque este fenómeno ha sido tan rápido que a muchos ni les ha dado tiempo para aprender la lección, y mucho menos para acordarnos de que todo cambió, mientras tanto, para siempre.

Metro Santo Domingo. RD. Foto: José SIllé

Volviendo a República Dominicana, se está haciendo lo propio. Otro manual similar que describe ‘las fases de desescalada‘. Ahora debemos esperar instrucciones para hacer un ‘reset‘ a nuestras vidas. Las fases de desescalada, que plantea el gobierno, inicia su apertura en la Fase 1, en la que se pretende permitir la operación parcial de empresas, de acuerdo a su tamaño. Se reduce el número de empleados. Las microempresas, con un propuesto 50% de su equipo laboral; las empresas medianas, con un máximo del 25% de su personal, así como el sector público, con el 50%, también. En esta fase se da inicio a las operaciones del transporte público y se implementan horarios separados para evitar aglomeraciones en dichos transportes. Se mantienen cerradas las fronteras y empieza a ser obligatorio el establecimiento de protocolos en los diferentes sectores, de acuerdo a sus actividades. El desarrollo de las demás fases será a partir del 3 de julio con el inicio de la Fase 2, será entonces cuando el gobierno vaya paulatinamente estudiando otros sectores que podrán abrir.

1 comentario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: