
Por:Clara Francisco
¿Puedes salir un día sin tu teléfono móvil?, ¿Te devuelves a la casa si dejas tu Smartphone?, ¿Revisas tu Smartphone por lo menos cada 1 hora durante el día?, ¿Tu móvil está entre una de las cosas imprescindibles que llevas contigo?…Si respondiste SI a por lo menos a 3 de estas preguntas, ¡bienvenido! somos adictos a nuestros Smartphones.
Los que tenemos la dicha de haber nacido en la era de los 70-80, vivimos una adolescencia donde sobrevivimos perfectamente a una época en la que no existía ni la remota idea de comunicarnos desde teléfonos móviles y mucho menos que el internet se convertiría en pieza esencial para su uso. Y es que a pesar de que tenemos la tecnología en la palma de nuestras manos con un mundo abierto a redes sociales, blogs, whatsapp, emails… cada dia nos comunicamos menos y nos convertimos en “seres sociales anti-sociales”.
La dependencia emocional hacia nuestro Smartphone nos lleva a estar en grupos de amigos, donde todos socializan pero ningunos con los que están físicamente presente; y es que la adicción al Facebook, Instagram, los chats en whatsapp, el correo del trabajo, ver el último video de Nicki Minaj, bajar la última canción de Bruno Mars, stalkear a tu ex o al futuro… van ganando mayor terreno en el tiempo que dedicamos a nuestros días.
Toda esta locura se desató a mediados del año 2008, para septiembre de ese año comenzó la democratización de BlackBerry, donde con su 8120 Pearl y la Curve 8320 desataron una nueva fiebre, llegando a ser más importante “dame tu BB PIN” que tu mismo número de teléfono.
No cabe dudas que nuestro Smartphone nos facilita la vida, es una herramienta importante de trabajo, nos ayuda a estar cerca de los que están lejos, compartir momentos memorables, enterarnos de las noticias en el momento de los hechos; pero hay una línea delgada entre “una herramienta para facilitarnos la vida” a “una herramienta imprescindible en nuestras vidas”.
Ya he iniciado con algunas medidas importantes, como “mutear” mi teléfono cuando estoy con mi familia o dejarlo en mi cartera cuando comparto momentos importantes con mis amigos; estoy tratando de desinfectarme un poco y aprender de mi adolescencia donde disfrutaba más de amigos reales, no virtuales.
¿Y tu?
#eresadictoatuSmartphone