En lo más alto de la montaña, en una parte de Constanza que se llama Valle Nuevo, hay un lugar impresionante, con cabañas y rodeado de pura naturaleza. Villa Pajón, lugar cuya belleza es comparable con la que se aprecia en los cuentos de hadas. Largas extensiones de terrenos sembrados de flores, un clima que hace olvidar que estamos dentro de territorio dominicano, con temperaturas bajo cero. El mejor encuentro entre el hombre y la naturaleza virgen. No hay electricidad y el calor se obtiene en el día vistiendo de abrigos, en la noche, quemando leña y de fondo, la complicidad del sonido de los pájaros y la oportunidad de no ir tan lejos para vivir una experiencia, de seguro, inolvidable. Solo es posible llegar en vehículos «todo terreno» o en autobuses, ya que hay que cruzar un río que suele crecer a menudo, ya que el clima templado del lugar trae consigo constantes lloviznas. Pero lo que si es un hecho, es que cualquier obstáculo en el camino, se puede superar con la debida precaución y sumo cuidado al conducir, sera una satisfacción absolutamente garantizada.

Definitivamente que es un lugar para dejar atrás el stress, la polución, el alto ritmo que llevamos cada día.
Quedé maravillada con los paisajes que creía los hacían en photoshop, un frío que juraba no se sentía en mi país.